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Carisma-Misión

M.Soledad.cuadroC a r i s m a      

Es un don del Espíritu santo, que se revela como experiencia del Espíritu, otorgado a una persona concreta, para ser encarnado, cultivado, vivido, profundizado en sintonía con el cuerpo místico de Cristo, siendo la misma Iglesia defensora de su índole propia.

“Este carisma, como experiencia y don del Espíritu Santo”. (Const. 1):

  • Madre Soledad lo encarnó, le dio vida, con un espíritu propio, viviendo más de cerca con Jesús, “consagrándose a Dios y siguiendo en radicalidad a Jesucristo virgen, pobre y obediente”. (Const. 2).
  • Con el fin de “participar en una misión salvadora confiada por Cristo a su Iglesia: «Curad a los enfermos y decidles el Reino de Dios está cerca de vosotros». (Const. 3).
  • Lo realizó a través de un ministerio específico: “La asistencia esmerada y gratuita a los enfermos, preferentemente a domicilio, viendo en ellos a Cristo”, (Const. 2), “bajo la consigna evangélica «estuve enfermo y me visitasteis». (Const. 4).
  • Lo vivió con una espiritualidad propia: “Contemplativas en la acción, abandonadas a la Providencia y cooperadoras con Cristo y María en la salvación de los hombres”. (Cosnt. 3).
  • Confirió un estilo propio de vida: “viviendo en Comunidad”, (Const. 2), “siendo almas de oración, de intensa vida interior, fidelidad a la Iglesia, humildes, sencillas, alegres, prontas al sacrificio, etc.” (Cf. Const. 2,5 y 6). (Documento Capitular 2002).