CELEBRACIÓN ANIVERSARIO DE ORO
Parece que fue ayer, pero no, ya han transcurrido 50 años. Estamos muy contentas por la trayectoria de fidelidad y coraje, recorrida por nuestras Hermanas. Por tal motivo, nuestra Congregación ha querido obsequiarlas con una peregrinación desarrollada en dos etapas. La primera, saliendo el 15 de abril desde sus respetivos países de misión con destino a Madrid-España, donde serán acogidas en nuestra Casa Madre y guiadas por Sor Consuelo Barreno y Madre Blanca Fernández en su itinerario de peregrinación. La segunda, saliendo el 21 de abril desde Madrid con destino a Roma, residiendo en la Casa Generalicia; para vivir jornadas intensas, teniendo como guías a Madre Julia Castillo y Madre Inés Cáceres, hasta completar el programa de visitas a lugares históricos, destacados por su irrefutable significado de fe y valor artístico. Una vez realizada esta peregrinación inolvidable, retornarán a sus comunidades el día 1 de mayo. Irán a contar a sus Hermanas de comunidad, familiares, amigos y enfermos, lo que han visto y oído.
Aqui los nombres y procedencia de las Hermanas que un día se encontraron con Jesús, y al descubrirlo como su único Tesoro dieron su sí al Señor:
Madre Julia Castillo Ibáñez y Sor Angela Bodego Gutiérrez de Roma-Italia.
Sor María Cruz Lozano González, de Salamanca - España
Madre Jacinta de Jesús Silva y Sor Rosa Igeño Cruz, de Córdoba-España
Sor Natividad Villa Martín, de Santander-España
Sor Lourdes Cacho Arconada, de Palencia-España
Madre Visitación Baz González, de Portugalete-Hospital-España
Sor Esperanza Gonzáles Freire, de La Coruña-España
Sor Begoña Ruiz Matute, de Milán-Italia
Sor Paz Fonseca Brabo, de Barbastro-España
Sor Rosario Cruz Ortiz y Sor Lidia Liranzo Caba, de Santo Domingo, Rep. Dom.
Sor Visitación Padillas, de Puebla-México
Sor Mercedes Muñoz Benega, de Bucaramanga-Colombia
Aqui una imagen, como reflejo del regocijo que inunda y desborda el corazón de nuestras Hermanas
Imposible callar lo que el alma siente cuando la comunión de sentimientos encuentra eco en el corazón de tantas personas, quienes han entrado en sus vidas de consagradas y apóstoles. La irradiación de su canto de acción de gracias se extiende por latitudes incontables de hogares, ciudades y paises por donde han ido llevando el envío de Jesús, que les ha encargado difundir su mensaje de salvación, curar enfermos y hacer bien a todos. Es lo que han hecho toda la vida, han pasado su tiempo amando y sirviendo. Por eso, con razón están felices y en el presente se las ve contentas.