Acompañados de María y de José, contemplamos y nos adentramos en el Misterio de la Palabra que se hace carne y aprendemos con ellos, a acoger a Cristo para desde este Misterio, descubrirlo en cada hermano que se nos acerca pidiendo ayuda y queriendo recibir cercanía.
Así, desde esta Navidad, todo el Año Nuevo estará ungido por el asombro y el compromiso que encierra la venida del Hijo de Dios en la tierra y nos convertiremos con Cristo, en artífices del Amor y de la Paz que el Padre quiere para todos los hombres.
A todas nuestras Comunidades, Fraternidad de Hijos Laicos de Santa María Soledad, familiares, enfermos, bienhechores y amigos, les deseamos una santo y feliz Navidad, y un año Nuevo 2020, cargado de bendiciones. Con nuestras oraciones y gratitud.
Sor Alfonsa Bellido, S. de M.
Superiora General
Roma – Navidad 2019